Calendario

ECOCLUB "INTI RUNA ÑAN" - SAN PEDRO DE LLOC

jueves, 5 de agosto de 2010

UN DIA DE REENCUENTRO CON LA HISTORIA DE SAN PEDRO DE LLOC Y LA FASCINANTE BELLEZA NATURAL DEL BOSQUE CAÑONCILLO

Las manecillas del reloj marcaban las 7.59 minutos del 25 de julio, salí presuroso de mi casa acompañado de mi papa Jorge, mi hermano Mauricio y mi prima Geraldine, a quienes había convencido que este sería un fascinante viaje. Ya esperaban frente al colegio mis compañeros del Eco Club: Bryan, Su Papa, Alex, Charles, Eliana, Wilbert, Jorge y Alex en compañía del profesor Cesar en la Mini Van del señor Lalo. Yo estaba muy contento de volver a reencontrarme con el hermoso bosque Cañoncillo; era mi segunda visita más aún porque en este viaje conoceríamos la parte arqueológica de cañoncillo.
A los 8.45 am arribamos al caserío de Jatanca, el frio era intenso, pues llevamos poco abrigo, pero lo contrarrestábamos con las enormes ganas de conocer parte de la historia de nuestro pueblo de San Pedro de Lloc. El profesor Cesar nos dió algunas indicaciones antes de iniciar la travesía.

De Jatanca partimos por la RUTA DEL OSO, caminando por zonas arenosas, observando un canal de regadío, que no cumple el objetivo para el cual fue construido, por esas cosas de la indiferencia de autoridades y la mezquindad de algunos vecinos. Continuamos encontrándonos con algunas dunas, en la cual nuestros compañeros y yo utilizando las tablas, practicamos Samboard solo por algunos minutos porque todavía nos esperaba una larga caminata.

A las 9.45 am caminando por el desierto arenoso divisamos unas construcciones de adobe ya derruidas, y al interrogar a nuestro coordinador y guía nos comenzó a explicar, que esas construcciones correspondían al “Pueblo Viejo de San Pedro de Lloc”, que hace muchos años se afincaron en este lugar los antiguos pobladores, que posteriormente los españoles trasladaron a lo que hoy, constituye el pueblo de San Pedro de Lloc.
Al escuchar esto, siento una emoción tan grande, cierro mis ojos e imaginariamente me traslado al pasado, al reencuentro con la historia de mi pueblo de San Pedro de Lloc, al observar esas construcciones que a pesar del inclemente paso del tiempo, aun están allí; como diciéndonos no nos olviden este es nuestro origen, nuestra cultura. Todos entusiasmados presurosos nos tomamos fotos para perennizarnos con parte de nuestra historia.



Continuamos el viaje conversando e interrogándonos sobre todo aquello que hemos visto, y prosiguiendo llegamos a las ruinas de “HUACA COLORADA”, muy entusiasmados porque el profesor Cesar nos había comentado que encontraríamos a arqueólogos haciendo excavaciones; la caminata era larga, y ya hacía estragos en nuestras piernas, sin embargo llegamos a la cima, era una altura considerable; al fin estábamos observando esa maravillosa HUACA COLORADA, sus construcciones y divisiones eran de adobe , unas pequeñas fosas cilíndricas de adobe posiblemente para ritos ceremoniales, que cosas tan hermosas y fascinantes existen en nuestro valle y que aún no conocemos; efectivamente había indicios que están trabajando una misión de arqueólogos canadienses, pues hallamos madejas de hilo, bolsas plásticas sujetadas por adobe. Nos tomamos fotos, a algunos amigos se les abrió el apetito pero decidimos mejor avanzar.



Desde HUACA COLORADA se podía divisar la belleza natural de este inmenso bosque llamado CAÑONCILLO, su espesa vegetación por un momento me hizo pensar que me internaría en una selva, un poco inquieto pensando habrán animales salvajes por este lado. Bajando de la HUACA nos encontramos con una muralla de adobe, que parte de esta. Luego nos internamos en este inmenso bosque, de abundantes algarrobos y fauna diversa, tratamos de estar juntos para no perdernos, cerca de nosotros divisamos unas construcciones de adobe y varias hornacinas, que utilizaban los indígenas para colocar sus vasijas, el profesor Cesar daba respuesta a cada una de nuestras interrogantes con gran conocimiento y facilidad, nos tomamos algunas impresiones fotográficas junto a estos vestigios ancestrales. Caminamos entre algarrobos secos, algunos depredados por irresponsables entre otros tantos algarrobos enormes y verdes, yo estaba fascinado. El hambre y la sed hacia presa de nosotros, y nos cobijamos debajo de dos enormes algarrobos para almorzar, cada uno saco su rancho (almuerzo), algunos compartían, jugo, cremas, Eliana convidaba parte de su almuerzo, otros como Alex concentrado en su enorme ración no conversaba ni menos compartía su enorme olla, que parecía le quedaba chica. Mientras reposábamos un momento Mauricio y Alex (Hermano de Jorgito) se arenaban con las tabla.







Nos dimos paso entre algarrobos ingentes hasta llegar a una hermosa laguna natural llamada “CAÑONCILLO” rodeada de algarrobos, donde algunos de mis compañeros que estaban exhaustos por la larga caminata descansaron y se dieron una siesta en la orilla de aquella maravillosa laguna, mientras otros se adentraron en sus tranquilas aguas.

Luego de descansar por un lapso de tiempo, un poco más relajados, nos dirigimos a practicar el Samboard nuestro deporte de aventura favorito, buscamos con nuestros amigos las dunas más altas, desde la cima nos lanzamos unos tras otros, el viento arreciaba con cierta fuerza, literalmente estábamos bañados en arena, algunos como Bryan y Jorgito con alguna dificultad al deslizarse por la arena pues no tenían un buen manejo de la tabla se caían antes de llegar a la base de la duna. Otra odisea era volver a subir con la tabla la enorme altura de duna pues la arena en algunas partes de la subida no era muy compacta, por ese motivo nos enterrábamos y caíamos sobre la arena causando la mofa de nuestros compañeros, pero nuestro joven espíritu hacia vencer el agotamiento.



Ya caía la tarde y era hora de regresar, estábamos un poco apenados porque teníamos que dejar aquel hermoso segmento de nuestra provincia llamado CAÑONCILLO, emprendiendo el camino de regreso a casa, atravesando por esa gran selva de algarrobo, despidiéndonos de la hermosa laguna cañoncillo; prosiguiendo nuestro camino observamos algunos nidos de ardillas y lagartijas; al continuar el viaje vimos algunos hermosos humedales con enormes planta de hinea ; observamos también la hermosa ave llamada Putilla que nos daba la bienvenida a otra gran laguna llamada LARGA. Extenuados por el viaje preguntábamos de rato en rato “ya falta poco para llegar”.

Hasta que llegamos al fin a Tecapa una de las entradas y salidas del bosque cañoncillo, donde nos esperaba nuestra movilidad de regreso a casa. En el trayecto algunos de mis compañeros extenuados por el viaje pernoctaban, otros dialogaban sobre lo agradable y chévere que la habíamos pasado. Seguros de un pronto retorno.


JORGE GARCIA CERNA

1 comentarios:

ECOCLUB "INTI RUNA ÑAN" dijo...

Muy buen articulo, nos muestra su aventura y nos invita a vistar nuestra hermosa reserva natural llamada Cañoncillo

BIENVENIDOS A ECOCLUB "INTI RUNA ÑAN"

Contribuyendo a la conservación ambiental y la recuperación del patrimonio cultural de San Pedro de Lloc